El Comercio Justo es una manera diferente de comerciar cuyo fin es obtener una mayor equidad en el comercio internacional. Busca una relación entre proveedores y clientes basada en el respeto y la confianza mutua. El Comercio Justo contribuye a un desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores y trabajadores marginados, especialmente en el Sur. Las Organizaciones de Comercio Justo, apoyadas por los consumidores, están implicadas activamente en apoyar a los productores, sensibilizar y desarrollar campañas para conseguir cambios en las reglas y prácticas del comercio internacional convencional.
El Comercio Justo actualmente se desarrolla en productos de alimentación ecológica y convencional, cosmética natural y artesanías. Si bien las artesanías fueron los primeros productos que se introdujeron el el Comercio Justo, los productos de alimentación ecológica y convencional han tenido un aumento constante en los últimos 15 años.
El Comercio Justo es una de las herramientas más eficaces para promocionar el desarrollo sostenible en comunidades del Sur. Los principios del Comercio Justo son:
- Pago de un precio justo a los productores
- Productos de calidad
- Sin explotación infantil
- Respeto medioambiental, libre de OGM, pesticidas y abonos de síntesis
- Igualdad entre hombres y mujeres
- Donde el beneficio repercute en toda la comunidad.
El Comercio Justo es una nueva manera de relación entre proveedores y consumidores, una relación más justa, donde TODOS GANAMOS. Ganamos al disponer de productos de calidad, elaborados respetando el medioambiente y los derechos sociales fundamentales. Ayudamos a los niños y niñas a tener un futuro, a recibir educación y sanidad y contribuimos a un desarrollo sostenible de toda la comunidad.
Y una parte fundamental de esta cadena lo forman las tiendas y establecimientos que venden productos de Comercio Justo y los consumidores responsables, los cuales eligen productos de Comercio Justo para su consumo y uso diario.
