Recolectada a mano en salinas milenarias en las costas libanesas, esta Flor de Sal tiene una calidad excepcional para aderezar tus platos, o en crudos o después de su cocción. Se utiliza mejor para salar platos ya cocinados o crudos. Así no se pierde ni su fino aroma ni su delicada textura crocanti.
La sal es recolectada y envasada por cooperativas de pequeños agricultores y exportada a través de Fair Trade Lebanon, la cual no solo les ayuda a acceder a los mercados exteriores, sino que también les asesora y apoya técnica y financieramente.