Aceite puro de Buriti de 20 ml

El aceite de buriti es un aceite vegetal que se obtiene del fruto del árbol de buriti, científicamente conocido como Mauritia flexuosa. Este árbol es nativo de América del Sur y se encuentra en varias regiones tropicales de América Latina, incluyendo la Amazonía peruana. El aceite de buriti es apreciado por su alto contenido de nutrientes y se utiliza en la cosmética y la medicina tradicional en algunas comunidades indígenas del Amazonas.

Aquí hay algunas características y beneficios asociados con el aceite de buriti:

1. Alto contenido de vitamina A: El aceite de buriti es conocido por ser una de las fuentes naturales más ricas en vitamina A, lo que lo convierte en un poderoso antioxidante. La vitamina A es esencial para mantener una piel sana y puede ayudar a reducir los signos del envejecimiento.
2. Hidratación de la piel: Debido a su alto contenido de ácidos grasos esenciales, el aceite de buriti es excelente para hidratar la piel y mantenerla suave y flexible. Se utiliza en productos de cuidado de la piel, como cremas y aceites corporales.
3. Protección solar natural: Se ha sugerido que el aceite de buriti tiene propiedades naturales de protección solar debido a su contenido de carotenoides y vitamina A. Puede ayudar a proteger la piel de los daños causados por la radiación UV.
4. Reducción de inflamación: Algunas personas utilizan el aceite de buriti para aliviar la inflamación de la piel y tratar afecciones como el eczema y la psoriasis.
5. Cabello saludable: El aceite de buriti también se usa en productos capilares para hidratar y fortalecer el cabello. Puede ayudar a mejorar la salud del cuero cabelludo y prevenir la sequedad.
6. Beneficios para la salud general: Además de su uso en productos de cuidado personal, el aceite de buriti también se ha consumido en algunas regiones como suplemento nutricional debido a su contenido de vitamina A y otros nutrientes.

El Origen: Perú. Envase de 20 ml. Producto biológico y vegano.  Aceite 100% puro. Su recolección en la selva amazónica en plantas que crecen de forma salvaje revaloriza las zonas de recolección y permite a las comunidades que viven allí un ingreso extra por su trabajo, permitiendo el equilibrio y respecto al medio ambiente.